En Espacio Púrpura

Ayer salí del trabajo con la firme y enjundiosa intención de irme a mi casa a dormir. Después de todo, la noche anterior había dormido sólo una hora y, afortunadamente, no me quedé jetón en la chamba, lo cual habría resultado muy embarazoso e inconveniente. Bajando las escaleras del edificio para ir a firmar mi salida, me llega…